viernes, 7 de octubre de 2011

En el que se explica con todo lujo de jurídicos detalles acompañados de pedagógica sapiencia por qué las bibliotecas escolares deben ser ególatras y aun generosas y cariñosas y se "agazaja" finalmente con un poema virtualmente autógrafo del que suscribe para regocijo del común que llegue pacientemente hasta el final


Y no tengo nada más que decir (salvo que gracias a todos los asistentes por su presencia al frente de las bibliotecas escolares)

4 comentarios:

  1. Me vendrá muy bien este material, ya que queremos impulsar este año la biblioteca.
    Gracias.

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  2. Mejor nos vendrá que nos cuentes lo que haces como haces siempre, que éstas son notas elementales.
    Ya veo que no tienes descanso. Gracias por dejar siempre tus amables palabras.

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  3. Hola Miguel,

    asistí a un curso que impartías sobre la competencia lectora en Lucena, donde trabajaba aquel año. Me gustó tanto y me resultó tan útil que desde entonces te sigo la pista. Ahora coordino la biblioteca de mi centro en un instituto de Granada. Desde aquí, desde la lejanía, estoy atento a tu blog. Sólo faltaría que hicieras una gira con tus cursos por aquí.

    Un saludo

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  4. Antonio, recuerdo aquel curso de Lucena con mucho agrado. Alguna vez he estado en Granada y seguro que algún día coincidimos. Muchas gracias por tus palabras y no dejes de contarnos lo que haces en tu biblioteca siempre que puedas.
    Un saludo afectuoso desde Córdoba

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